Inocua muerte
Muda permanezco en el silencio de esta apoplejía. Embriagada de vos mis venas hurto del placer inmundo que los infectos narcóticos a mí de la sangre envenenan, besando la muerte estéril, quien infecunda, a mí por los labios desdeña.
Tomad mis pechos de hojas secas que en vuestras manos resquebrajan, tomad el vientre mío de suspiro amargo que en vuestra boca gozas. Tomad mis muslos, separadles para en la vulva introducíos asesinando el delirio infecto que por vos la muerte mía en el orgasmo os reclama, dejándome cerril y estéril, contorsionando este cuerpo mío que mefítico a vos en el resuello os infecta.
Y a la muerte por los labios beso, charlando inocuas palabras que por los brazos gotean en la sangre amarga que arrebatan y seducen vuestro recuerdo.